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La innovación al servicio del cambio social.

Publicado por webcafeina el 12/09/2013

¿Puede una actividad empresarial ser el catalizador de un cambio social? ¿Puede una operativa concreta de negocio crear un nuevo paradigma?
Tanto la sociedad civil como los estamentos políticos así lo creen, y así se refleja en las estadísticas sobre emprendimiento social, que señalan las posibilidades y proyección que el sector ofrece.
La Unión Europa incluye en su agenda y políticas el fomento de este tipo de proyectos. Como muestra, los esfuerzos que lleva a cabo The Social Bussiness Initiative, que reflejan la importancia y el potencial que se vislumbra para las empresas sociales a nivel europeo. Esta iniciativa de la Comisión Europea se centra en mejorar la financiación, visibilidad y regulación de este modelo empresarial.
Según datos de la propia Comisión, las empresas sociales representan el 10% de todas las empresas europeas y emplean a 11 millones de personas (6% del total).
Pero, ¿Qué es una empresa social?
Para que un proyecto empresarial sea considerado como empresa social debe cumplir al menos con los siguientes principios:
·       Tener como misión la búsqueda de un impacto social positivo, por encima del interés económico.
·       Ser un modelo de negocio rentable o al menos auto-sostenible.
·       El excedente generado debe reinvertirse en la empresa, en la generación de empleo, o en los fines sociales para los que se trabaje, con el objetivo de la sostenibilidad y mayor retorno social.
Y yendo un paso más allá, ¿Qué relación hay entre la empresa social y la innovación?
Éstas empresas, según definición de la Comisión Europea, son consideradas como innovadoras por sí mismas y a su vez,  útiles para capacitar a la sociedad a innovar. Esto se debe a que al mismo tiempo que actúan en el mercado a través de nuevas prácticas y modelos empresariales, con el fin cubrir necesidades demandadas por el mercado, fomentan nuevos modelos de cooperación y  colaboración social.
Para llevar a cabo esta tarea se necesita un determinado perfil, lo que nos lleva a la última cuestión...¿Qué es un emprendedor social?
Tras todo lo explicado anteriormente, se podría definir como aquél que trata de innovar y cuya motivación es crear valor social.  Aunque obviamente las habilidades empresariales son una ventaja, la visión empresarial no es su característica principal.
El perfil actual del emprendedor social no es homogéneo, sus características varían según los países, aunque gracias al informe GEM de 2010 sobre Emprendimiento Social podemos dibujar un perfil medio de éste: hombre de entre 25 y 44 años, y con formación media. En España las estadísticas no distan de los datos a nivel europeo.
Corren aires de cambio, de innovación, de reinvención, de responsabilidad corporativa, ¡pero no confundir con altruismo!
En definitiva, se trata de la sostenibilidad del sistema, en el que todos vivimos y lo que es más importante, del que todos pretendemos seguir viviendo.
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Autora: Mari Cruz García Amarilla
Fuente imagen: change.org

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